¿Te apetece ver Cantabria desde una perspectiva diferente? Desde una embarcación, los 220 kilómetros de litoral de Cantabria revelan un paisaje muy distinto: acantilados que guardan fósiles de millones de años, estuarios donde miles de aves encuentran refugio, y tradiciones marineras que te hacen entender mejor esta tierra.
Si buscas experiencias auténticas más allá del turismo convencional de playa, las rutas en barco por la costa cántabra te van a sorprender. Sigue leyendo para que conozcas nuestras rutas recomendadas que combinan naturaleza, historia y tradición marinera.
Bahía de Santander: En busca del águila pescadora
Tu aventura marina puede empezar en el corazón de la bahía, más específicamente en la Ría de Cubas. Esta excursión de dos horas por el estuario del río Miera es mucho más que un paseo en barco: es un viaje hacia uno de los proyectos de conservación más exitosos de Cantabria.
Navegarás por un espacio natural protegido donde el agua dulce del río se mezcla con las mareas del Cantábrico. El protagonista absoluto de esta ruta es el águila pescadora, una rapaz majestuosa que desapareció completamente de Cantabria en los años 70 y que, gracias a un ambicioso proyecto de reintroducción, ha vuelto a surcar estos cielos.
👉 Ruta de observación en barco del águila pescadora.
Durante el recorrido, tu guía especializado te ayudará a identificar no solo águilas pescadoras, sino también cormoranes, garzas reales, garcetas y una impresionante variedad de anátidas. El silencio del motor eléctrico permite acercarse sin molestar a la fauna, y no es raro avistar ejemplares pescando a pocos metros de la embarcación.

Más experiencias en la zona
Si te quedas con ganas de más después del paseo en barco, los senderos de la Junquera te ofrecen una perspectiva terrestre complementaria. Este recorrido a pie bordeando la ría es perfecto para continuar con la observación de aves y entender mejor el ecosistema que acabas de navegar.
Para los más aventureros, el kayak por las marismas durante la marea alta permite acceder a rincones donde las embarcaciones más grandes no pueden llegar.
Geoparque Costa Quebrada: Navegando por la historia de la Tierra
Cambiar de perspectiva y contemplar Santander desde el mar es una experiencia que no olvidarás. La travesía por el Geoparque Costa Quebrada te lleva en un viaje de casi dos horas por una costa que es, literalmente, un libro abierto de la historia geológica de nuestro planeta.
La ruta bordea los espectaculares acantilados que han convertido a esta zona en Geoparque Mundial UNESCO. Estos imponentes muros de piedra no son solo bonitos: guardan fósiles de hace más de 100 millones de años, de cuando esta zona era un mar tropical poblado por ammonites y rudistas.
👉 Ruta en barco por la Bahía de Santander y Costa Quebrada
La Isla de Mouro con su faro centenario, la elegante Península de la Magdalena y los acantilados de Cabo Mayor van desfilando mientras tu guía te explica los procesos geológicos que han esculpido este paisaje. Desde el mar puedes apreciar mejor las diferentes capas rocosas, los pliegues y fallas que cuentan la historia de millones de años de cambios en la Tierra.

Actividades complementarias
El Faro del Cabo Mayor merece una visita en tierra firme. Sus vistas panorámicas te permitirán contemplar desde arriba el recorrido que acabas de hacer en barco. El sendero que lleva hasta allí es sencillo y está salpicado de paneles interpretativos sobre la geología local.
👉 Ruta a pie por Costa Quebrada
Para los buceadores con experiencia, los fondos marinos rocosos de la Bahía ofrecen inmersiones espectaculares entre bosques de algas y una rica vida marina. Las escuelas de buceo locales organizan salidas desde varios puntos de la costa.
Suances: Sabores del mar en la desembocadura del Besaya
En Suances, las rutas en barco bordean la curiosa Isla de los Conejos, rodean la Punta del Dichoso y llegan hasta la famosa playa de Los Locos. Pero lo que hace especial estas rutas es la parada para degustar los mejillones preparados al vapor.
El pueblo marinero completo
Suances no se agota con el paseo en barco. La playa de Los Locos es una de las mecas del surf cántabro, con escuelas que ofrecen clases para todos los niveles. Las olas aquí son constantes y perfectas para aprender.
Si madrugas, puedes acercarte a las lonjas pesqueras al amanecer y ser testigo del trasiego de la pesca de bajura. Es un espectáculo auténtico donde puedes ver langostinos, merluzas y otros pescados llegando directamente de las redes a las cajas.
Para completar la experiencia gastronómica, las tabernas marineras del pueblo sirven el pescado más fresco.
Marismas de Santoña: El gran refugio de aves del norte
Las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel constituyen el humedal más importante del norte de España, y contemplarlo desde el agua te permite comprender la verdadera magnitud de este ecosistema único. La navegación por el estuario del Asón es especialmente espectacular durante los meses de otoño e invierno, cuando más de 20.000 aves de 121 especies diferentes encuentran aquí su hogar temporal.
👉 Ruta a pie por las Marismas de Santoña
Durante el recorrido de una hora por las marismas, no es raro avistar espátulas, correlimos, chorlitejos y una impresionante variedad de anátidas. Los números son apabullantes: en invierno, estas marismas acogen el 1% de la población mundial de varias especies de aves acuáticas, lo que las convierte en un enclave de importancia internacional.
Descubriendo el Monte Buceiro
El Monte Buceiro no solo es un telón de fondo espectacular para las marismas, sino que esconde uno de los encinares más importantes de la cornisa cantábrica. El sendero que sube hasta sus miradores es sencillo y te recompensa con vistas panorámicas sobre todo el sistema de marismas.
San Vicente de la Barquera: Entre la montaña y el mar
Pocas experiencias marinas en España pueden presumir de ofrecer en una sola panorámica alta montaña y mar abierto. En San Vicente de la Barquera, la navegación por la ría te regala exactamente eso: el telón de fondo de los Picos de Europa elevándose dramáticamente desde el nivel del mar.
El paseo de hora y media por la ría de Oyambre es especialmente mágico al atardecer, cuando las últimas luces del día iluminan las cumbres nevadas mientras navegas entre las marismas. Esta ría, más salvaje y menos transitada que otras de Cantabria, conserva un ambiente tranquilo donde el silencio solo se rompe con el chapoteo de las olas y el grito ocasional de alguna gaviota.
La Playa de Oyambre, vista desde el mar, revela su verdadera dimensión: kilómetros de arena fina respaldados por un sistema dunar extraordinariamente bien conservado.
El pueblo medieval y su entorno
San Vicente de la Barquera no es solo un puerto pesquero; es una villa medieval con una iglesia-fortaleza que domina la ría desde lo alto. La visita al casco histórico es imprescindible para entender la importancia que tuvo este puerto en la Edad Media como puerta de entrada de peregrinos hacia Santiago de Compostela.
Si tienes suerte y viajas en la época adecuada (principalmente verano), es posible avistar cetáceos desde esta zona. No es frecuente, pero delfines y ocasionalmente ballenas piloto se acercan a estas aguas ricas en alimento.
Consejos para navegantes de agua dulce
La mejor época para las rutas en barco es de abril a octubre, cuando el tiempo es más estable y las condiciones del mar más favorables. Sin embargo, si tu interés principal es la observación de aves, los meses de otoño e invierno también son adecuados.
El clima marino puede ser traicionero incluso en pleno verano. Te aconsejamos llevar siempre un cortavientos y una gorra, incluso cuando el sol parezca garantizado. Las temperaturas en el agua son siempre más frescas que en tierra, y el viento puede aparecer sin previo aviso.
Los prismáticos son casi imprescindibles, especialmente en las rutas ornitológicas. Si no tienes, la mayoría de operadores los prestan, pero si eres aficionado a la observación de aves, merece la pena invertir en unos buenos.
La reserva anticipada es fundamental, especialmente en temporada alta. Las embarcaciones suelen tener capacidad limitada para garantizar una experiencia de calidad, y los mejores horarios se agotan rápidamente.
Una costa que se vive mejor desde el mar
La costa cántabra vista desde tierra firme ya es impresionante, pero contemplada desde el mar revela secretos que solo los navegantes conocen. Cada ruta te ofrece una perspectiva diferente de la misma región: la belleza salvaje de los acantilados, la riqueza de los ecosistemas marinos, la tradición marinera que sigue viva en los pueblos pesqueros.
Estas experiencias van mucho más allá del simple paseo turístico. Son ventanas abiertas a un mundo donde la conservación de la naturaleza, la tradición local y el disfrute respetuoso del entorno se dan la mano. Al elegir estas rutas, no solo vives una experiencia única, sino que contribuyes directamente a la conservación de estos espacios únicos.
Si quieres vivir la auténtica Cantabria marinera, las agencias asociadas a Anear Cantabria estarán encantadas de diseñar la experiencia perfecta para ti.