El desfiladero de La Hermida, ubicado en la comarca de Liébana, es el desfiladero más largo de España, con una extensión de 21 kilómetros.
Este impresionante paso natural, esculpido por el río Deva, se encuentra entre las escarpadas paredes de roca caliza que alcanzan hasta 600 metros de altura.
Históricamente, ha sido una vía de comunicación crucial entre Liébana y el resto de Cantabria, utilizada por peregrinos en su camino hacia el monasterio de Santo Toribio de Liébana.
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Mirador de Santa Catalina
Uno de los principales atractivos del desfiladero es el Mirador de Santa Catalina, que ofrece vistas panorámicas del desfiladero y los Picos de Europa.
Desde aquí, se puede observar la majestuosidad del paisaje, con las paredes de roca caliza y el río Deva serpenteando por el fondo del valle.
Cerca del mirador se encuentran los restos de la Bolera de los Moros, una antigua fortaleza con leyendas que enriquecen la visita.
Ruta circular del Desfiladero de la Hermida
Para los amantes del senderismo, la ruta circular del Desfiladero de la Hermida es una opción ideal.
Con una longitud de aproximadamente 12 kilómetros, esta ruta de dificultad moderada-alta permite explorar el desfiladero a pie, pasando por bosques de robles, hayas y castaños, y disfrutando de cascadas y vistas impresionantes.
El sendero comienza en el pueblo de La Hermida, donde se puede aparcar antes de iniciar la caminata.
Vía ferrata de La Hermida
La vía ferrata de La Hermida es otra actividad destacada para los aventureros.
Esta ruta de escalada, equipada con cables de acero y escalones, permite a los visitantes experimentar la emoción de escalar las paredes del desfiladero con seguridad.
Los puentes tibetanos, especialmente el de 100 metros de longitud, ofrecen una experiencia única al cruzar el barranco suspendido a gran altura.
Las aguas termales de La Hermida
Las aguas termales de La Hermida son un tesoro natural que no se debe pasar por alto.
Estas aguas mineromedicinales, que brotan a una temperatura de casi 60°C, son conocidas por sus propiedades curativas.
Los visitantes pueden disfrutar de las pozas al aire libre cerca del puente que lleva al balneario, o bien optar por los servicios del Hotel Balneario de La Hermida, que ofrece una variedad de tratamientos de spa.
La comarca de Liébana
El desfiladero también es un punto de partida para explorar los encantadores pueblos de la comarca de Liébana.
La Hermida, con su arquitectura tradicional cántabra, y Potes, conocida como la ‘villa de los puentes’, son paradas obligatorias.
En Potes, el monasterio de Santo Toribio de Liébana alberga el Lignum Crucis, el mayor fragmento conocido de la cruz de Cristo, convirtiéndolo en un importante destino de peregrinación.
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Conclusión
El desfiladero de La Hermida es accesible en coche a través de la carretera N-621, que conecta La Hermida con Potes.
Este trayecto de 21 kilómetros, con 174 curvas, ofrece una experiencia de conducción emocionante, con múltiples puntos de interés a lo largo del camino.
En resumen, el desfiladero de La Hermida es un destino que combina naturaleza, historia y aventura, ofreciendo a los visitantes una experiencia inolvidable en el corazón de Cantabria.
