En este blog hemos hecho ya un buen recorrido por los lugares imprescindibles de Cantabria.
Enclaves como Los Valles Pasiegos o los Picos de Europa son quizás las referencias más populares en el interior de la provincia, pero el Parque Natural de Saja-Besaya tiene que estar también en esta lista.
El Parque Natural Saja-Besaya es uno de los espacios naturales más emblemáticos de Cantabria para los amantes del senderismo. Con una extensión de 24,500 hectáreas, es un buen ejemplo del paisaje cantábrico: mucho verde, montañas escarpadas, bosques centenarios y ríos cristalinos que dan vida a uno de los ecosistemas más diversos de la región.
La Biodiversidad del Parque Natural Saja-Besaya
El parque alberga una gran riqueza natural que se manifiesta en sus bosques caducifolios, dominados por hayas centenarias y robles majestuosos.
A medida que ascendemos en altitud, estos bosques dan paso a brezales y pastizales de montaña, creando un mosaico de hábitats que sustenta una variada fauna.
Entre sus habitantes más notables encontramos ciervos, protagonistas de la espectacular berrea otoñal, junto con corzos y jabalíes que pueblan sus bosques. El parque también es hogar ocasional del esquivo lobo ibérico. En cuanto a su avifauna, más de 120 especies surcan sus cielos, incluyendo majestuosas rapaces como el águila real y el búho real, además de una notable población de buitres leonados.
Lugares Imprescindibles
El Bosque de Ucieda representa el corazón verde del parque, un lugar donde el tiempo parece detenerse entre hayas centenarias. Sus senderos bien marcados invitan a perderse en la naturaleza más pura, especialmente hermosa durante el otoño, cuando las hojas tiñen el paisaje de ocres y dorados.
El Mirador de la Cardosa, situado a 1000 metros de altitud, ofrece algunas de las vistas más espectaculares del parque. Desde este balcón natural, los visitantes pueden contemplar panorámicas de 360 grados que abarcan desde los valles más cercanos hasta los Picos de Europa en días despejados. Durante el otoño, se convierte en un punto privilegiado para observar la berrea del ciervo, un espectáculo natural único.
Los Pueblos del Parque
Si estás de visita por la zona hay varios pueblos que no debes perderte dentro del parque y en sus alrededores:
Bárcena Mayor
Considerado uno de los pueblos más bellos de España, Bárcena Mayor es una joya arquitectónica medieval perfectamente conservada en el corazón del parque.
Sus calles empedradas, flanqueadas por casonas montañesas de los siglos XVII y XVIII, transportan al visitante a otra época. La arquitectura tradicional, con sus balcones de madera y flores, muros de piedra y tejas árabes, representa bien la arquitectura popular cántabra. El pueblo, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1979, mantiene vivas sus tradiciones y es famoso por su gastronomía tradicional, especialmente sus guisos de caza y cocido montañés.
Los Tojos
Situado en un enclave privilegiado del valle, Los Tojos es un conjunto de pequeños barrios que conservan la esencia de la vida rural cántabra.
El municipio está salpicado de pequeñas iglesias y ermitas, siendo la más notable la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación. Los Tojos sirve como punto de partida para numerosas rutas que se adentran en el corazón del parque, ofreciendo algunas de las mejores vistas de los bosques de hayas y robles.
Ruente
Este pintoresco pueblo es conocido por su famoso «Nacimiento del Río Ruente», un espectacular surgimiento de agua que brota de la roca caliza creando una cascada natural.
El pueblo conserva importantes muestras de arquitectura tradicional cántabra, destacando la iglesia parroquial de San Andrés, del siglo XVII. Ruente es también un punto estratégico para iniciar numerosas rutas de senderismo por el parque y destaca por sus verdes praderas y bosques circundantes.
Senderos para Explorar
El parque ofrece una extensa red de senderos señalizados que permiten descubrir sus tesoros naturales con distintos niveles de dificultad.
- La Senda del Escudo (PR-S 24) sigue antiguas calzadas romanas a través de densos hayedos, ofreciendo una experiencia única que combina naturaleza e historia.
- La Senda del Hayacorva (PR-S 23) proporciona un recorrido circular de 13 kilómetros con vistas espectaculares a los Picos de Europa.
- La Ruta de los Puentes (PR-S 111) destaca por su accesibilidad y belleza. Este sendero circular de 17 kilómetros atraviesa diversos puentes históricos y permite adentrarse en diferentes tipos de bosques, ofreciendo una excelente muestra de la diversidad paisajística del parque.
Cuándo visitar el Parque
Cada estación otorga al parque una personalidad única.
La primavera trae consigo una explosión de vida y color, con la floración de los brezales y el regreso de numerosas especies de aves. El verano ofrece días largos perfectos para explorar los rincones más remotos del parque. El otoño transforma los bosques en una paleta de colores cálidos y marca el inicio de la berrea del ciervo. El invierno, aunque más austero, viste el paisaje de blanco y ofrece una perspectiva completamente diferente de este espacio natural.
El Parque Natural Saja-Besaya representa uno de los tesoros naturales más valiosos de Cantabria. Su combinación de naturaleza salvaje, pueblos históricos y rica biodiversidad lo convierten en un destino imprescindible para cualquier amante de la naturaleza y la cultura tradicional cántabra.