Estar en contacto con la naturaleza es una de las grandes razones por las que elegir Cantabria para tu próxima escapada. La naturaleza es ese enclave perfecto para huir de la rutina y vivir relajado en un entorno idílico. Para ello, nada mejor que conocer los bosques encantados que no te puedes perder.
Parque Natural Saja-Besaya
Uno de los bosques que te conquistarán en tu próxima visita a Cantabria es el Parque Natural Saja-Besaya. Está situado en la zona centro occidental y se trata de una de las zonas protegidas de Cantabria más extensas, ubicado cerca de los ríos Saja-Besaya.
Su superficie se extiende por más de 23.000 hectáreas y aquí podrás encontrar varias especies de castaños, fresnos, robles, avellanos, arces, etc. También te encantarán sus múltiples flores, que te harán sentir como en un cuento de hadas a través de impresionantes senderos.
Bosque de Secuoyas del Monte Cabezón
Otro de los rincones de Cantabria que no te querrás perder si buscas lugares únicos y de cuento es el Bosque de Secuoyas. Se trata de un enclave único en España que te hará disfrutar por completo de la naturaleza.
Situado junto al Monte Corona, las secuoyas de este bosque son un Espacio Natural Protegido y el rincón ha sido declarado como Monumento Natural. De hecho, está incluido dentro de la Red de Espacios Naturales Protegidos.
Es una plantación de 2,5 hectáreas de secuoyas plantadas en los años 40. Aquí se pueden ver 848 ejemplares de dicha especia que llaman la atención por su altura media, de 36 metros, así como por su perímetro medio de 1,6 metros.
Parque Natural de los Collados del Asón
Situado en Soba, el Parque Natural de los Collados del Asón es también un enclave único para disfrutar de la increíble belleza de un paraje de ensueño. Aquí, además, podrás disfrutar de una extensa variedad de ecosistemas entre los que destacan su flora y fauna.
Desde la ribera del Asón hasta la Alta Montaña Cantábrica, este bosque de cuento se extiende con varios ejemplares de robledales, alisedas, hayedos, brezales y pastizales. Asimismo, aquí encontrarás un Centro de Interpretación y varias rutas para descubrirlo en todas las temporadas.
Monte Buceiro
El Monte Buceiro está considerado como uno de los enclaves más interesantes de Cantabria. Asimismo, uno de los encinares de mayor importancia del norte de la Península se esconde bajo el mismo, lo que lo hace aún más interesante.
Este Monte se trata de un enorme macizo calizo que se considera protector de la Villa de Santoña. Además, también funciona como una barrera natural para separar la villa y la ría de Treto de Berria y su gran playa.
A lo largo de su recorrido se pueden observar encinares, pero también ejemplares de laurel o madroño. Además, a través de la ruta, puedes bajar hasta el Faro del Caballo, otro rincón donde te sentirás dentro de un cuento de hadas.
Monte Hijedo
Otro de los montes que no te querrás perder en tu visita por la naturaleza de Cantabria es el Monte Hijedo. Se trata de un enclave situado en la cuenca del arroyo de Hijedo al que se accede desde el pueblo de Riopanero.
Si eres un amante del aire libre y de la naturaleza, querrás perderte por este increíble bosque y disfrutar de su excelente grado de conservación. Además, aquí también podrás disfrutar del Centro de Interpretación de los Bosques de Cantabria y de su sala de escape.
Monte Aá
El Monte Aá es un bosque que pertenece a Ruente, en Cantabria. Se sitúa en el extremo noroccidental del municipio, ubicado entre Cabuérniga y Valdáliga. De hecho, se le considera como uno de los bosques encantados más conocidos de la zona.
Está considerado como una reserva natural de carácter único, pues en él se pueden encontrar los robles con más antigüedad de nuestro país. Uno de los que destaca es el Cubilón, que contaba con un tronco de 10 metros de diámetro y una altura de 40 metros.
A pesar de su popularidad, un vendaval lo derribó hace más de 20 años, lo que ha hecho que se incremente su leyenda.
Habario de Pembes
El Habario es otro de esos parajes que no te puedes perder en esta visita natural. Está situado entre Pendes y Cabañes, dentro del municipio de Cillorigo de Liébana. Cuenta con un exquisito paisaje con castaños centenarios, ideal para los amantes de la naturaleza.
A la zona también se la conoce como La Castañera de Pendes y El Habario destaca por su gran valor ecológico. Durante años se ha empleado como recurso y se ha observado qué influencia ha tenido el hombre sobre él, siempre respetando su carácter natural.
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