No necesitas dar la vuelta al mundo para maravillarte con paisajes únicos. La llamada «Cantabria infinita» alberga tesoros naturales que te harán apreciar la variedad de esta tierra.
Sus majestuosas montañas y sus encantadoras playas, pasando por sus verdes valles y ríos cristalinos no tienen nada que envidiar a los destinos internacionales más famosos.
La playa de Berellín que parece Tailandia
Koh Phi Phi Leh se hizo famosa mundialmente gracias a la película «The Beach» (La Playa), protagonizada por Leonardo DiCaprio en el año 2000. Las espectaculares playas de la isla, como Maya Bay, fueron utilizadas como escenarios naturales para la película.
No vamos a decir que las playas de Tailandia son feas porque no lo son. Sin embargo, en Cantabria las playas no están masificadas y no necesitas un vuelo de 13 horas para llegar.
La playa de Berellín ha saltado a la fama por tener un ligero parecido a las playas tailandesas. Si te acercas a verla puedes disfrutar también de una visita a San Vicente de la Barquera o visitar algún pueblo de la costa oriental asturiana.
Los acantilados cántabros que parecen Escocia
La impresionante formación rocosa de Bow Fiddle Rock se encuentra en la costa del Mar del Norte, en el noreste de Escocia. Su ubicación en un tramo costero dramático, con acantilados escarpados y aguas azules, hace que sea un lugar popular para los amantes de la fotografía y los aficionados a la naturaleza.
La Costa Quebrada de Cantabria cuenta también con acantilados impresionantes, formaciones rocosas únicas y cuevas marinas, todo ello producto de millones de años de procesos geológicos y erosión costera. Además, ofrece una gran cantidad de actividades y encantos.
Sus playas, como la playa de Valdearenas, son populares para el surf y otros deportes acuáticos. La zona también es ideal para practicar senderismo, ya que cuenta con senderos costeros que ofrecen vistas panorámicas impresionantes.
El desfiladero que parece Lauterbrunnen en Suiza
Lauterbrunnen y su valle han sido fuente de inspiración para escritores como J.R.R. Tolkien. Se dice que se basó en el paisaje alpino de Lauterbrunnen para describir el mítico lugar de Rivendel en su obra «El Señor de los Anillos».
El Desfiladero de la Hermida está situado cerca del Parque Nacional de los Picos de Europa y da acceso a la localidad de Potes. Con sus imponentes paredes rocosas, rutas de montaña, miradores y encantadores pueblos, tiene poco que envidiar a los paisajes suizos.
El bosque de Secuoyas que parece California
El Parque Nacional de las Secuoyas de California es famoso por ser el hogar de algunas de las secuoyas más grandes y antiguas del mundo. Aquí puedes encontrar árboles majestuosos como el General Sherman, considerado el árbol más grande del planeta por su volumen total.
El bosque de secuoyas de Cabezón de la Sal alberga aproximadamente 850 ejemplares de secuoyas con menos de 100 años. Aunque no alcanzan las alturas asombrosas de sus primos milenarios en California, estos árboles majestuosos, con una altura media de 40 metros, te harán disfrutar de un paseo único por la naturaleza.
Los Valles Pasiegos son la campiña inglesa en Cantabria
La campiña inglesa se caracteriza por sus paisajes idílicos y pintorescos. Sus suaves colinas, extensos campos verdes, prados salpicados de flores silvestres y pintorescos pueblos con su característica arquitectura crean una atmósfera encantadora y romántica.
Los Valles Pasiegos son conocidos por su belleza natural y paisajes de verde intenso. Ubicados en el interior de Cantabria, están rodeados de montañas, prados ondulantes, ríos cristalinos y pintorescas cabañas pasiegas. El entorno es tranquilo y sereno, con una sensación de autenticidad y encanto rural.