La gastronomía es uno de nuestros fuertes y hay que saber aprovecharla al máximo para disfrutar de ella.
En España contamos con una gran cantidad de productos, como el queso de Cabrales, con un origen único y llamativo.
El queso es uno de esos manjares que siempre merece la pena disfrutar. En este caso, este producto, de sabor intenso y fuerte, se ha convertido en uno de los más apreciados a nivel mundial. Y es que su historia es digna de conocer, pues cuenta con un sinfín de curiosidades.
¿Qué tipo de queso es el Cabrales?
El queso de Cabrales se trata de un queso de tipo azul único que arrastra a sus espaldas una interesante leyenda. Según el mito, su origen se produjo por el descuido que tuvo un campesino mientras ordeñaba a su ganado un día de primavera.
Mientras el campesino llevaba a cabo su trabajo, quedó prendado de una pastora que pasaba por allí. Por ello, guardó con cuidado los recipientes, así como la leche recién ordeñada, dentro de una cueva y persiguió a su amor.
Tras barios meses de amor, con la llegada del invierno, también llegaron el hambre y la escasez. De este modo, el pastor recordó la leche guardada en la cueva. Así, la naturaleza transformó la leche en queso de Cabrales según la leyenda.
¿Dónde se hace el queso de Cabrales?
Si algo se sabe de forma segura es que el queso de Cabrales se hace en el Principado de Asturias. En concreto, en el Concejo de Cabrales, así como en los pueblos de Oceño, Caravés y Rozagás, de Peñamellera Alta.
Es un queso natural que se elabora de forma artesanal por los ganaderos. Para prepararlo se emplea leche cruda de vaca o una mezcla de leches de vaca, cabra y oveja. Todas ellas proceden de las ganaderías controladas por el Consejo Regulador de la zona.
Cuando finaliza el proceso de elaboración, el queso se traslada a cuevas naturales ubicadas en la montaña para dejar que madure. Este proceso dura entre dos y cuatro meses.
Algunas curiosidades del queso de Cabrales
Como curiosidad, las cuevas naturales donde se madura el queso pueden ser de uso individual o colectivo. Asimismo, el uso de las mismas, e incluso la colocación del queso dentro de la cueva, es un conocimiento que se transmite entre generaciones.
Por otro lado, otra curiosidad es que, en sus orígenes, el queso de Cabrales se envolvía en hojas de plágano o arce blanco después de madurar. Esta era una forma económica de envasarlo.
Sin embargo, no reunía las condiciones sanitarias para su consumo y facilitaba el fraude, pues se podía cambiar por cualquier otro queso azul.
Por ello, en la actualidad, se envuelve en papel de aluminio de color verde y se le coloca una etiqueta del fabricante, así como otra del Consejo Regulador. De esta forma, se puede comprobar su autenticidad.
Su importancia en la zona es tal que el último domingo de agosto, todos los años, se celebra el Certamen del Queso de Cabrales en Arenas de Cabrales. Es una exposición donde los artesanos presentan sus productos y en el que se lleva a cabo un concurso donde se elige el mejor queso, así como el mejor lote.
¿Qué es lo verde del queso de Cabrales?
El queso de Cabrales cuenta con distintas características que lo hacen especial. Su corteza es blanda y fina, con una tonalidad parda. En cuanto a su sabor, destaca por ser cremoso, pero intenso y persistente y algo picante.
Cuando reúne todas las características, se puede considerar un queso con Denominación de Origen Protegida Cabrales.
Alrededor de este queso existen varias creencias falsas. Algunas tratan sobre la necesidad de que dicho queso debe tener gusanos o que se cura usando estiércol. Todas ellas son leyendas urbanas que nacen por la falta de conocimiento sobre su elaboración.
Por otro lado, es muy importante que en la cueva se mantengan unas condiciones óptimas, como la temperatura y la humedad, para favorecer el desarrollo de mohos penicillium. Estos son los que le confieren al queso de Cabrales sus vetas de color azul verdoso.
Cuándo y dónde tomar queso de Cabrales
El queso de Cabrales se ha convertido en un tesoro de la gastronomía del norte, así como del resto de España. De hecho, gracias a su versatilidad, se puede degustar como acompañante de varios platos.
Sin embargo, degustarlo en solitario también es un placer único. Se puede acompañar de un buen pan, frutos secos o mermelada y dulce de manzana. También es una buena idea comerlo junto a ensaladas si deseas un plato fresco con un sabor diferente.
Si quieres disfrutar de la experiencia de probar el queso de Cabrales, no te puedes perder nuestras rutas y tours gastronómicos. En ellas se pueden visitar queserías locales y artesanas, así como llevar a cabo distintos talleres de cocina o asistir a mercados y ferias locales. Será una experiencia inolvidable.