Si quieres hacer una ruta inolvidable entre naturaleza puedes incluir en tu itinerario alguna cascada.
La escarpada geografía española hace que broten cascadas y saltos de agua que no dejan al viajero indiferente. Son muchas las caídas que tienen más de 200 metros y que se funden con el agua de los ríos provocando un espectáculo para los sentidos.
Sigue leyendo porque hemos recopilado alguna de las cascadas más espectaculares del norte de España.
Nacimiento del río Asón, Cantabria
Una de las cascadas que no te puedes perder es la del nacimiento del río Asón, en Cantabria. También conocida como cascada del Asón, se trata de un espectacular salto de agua que nace de la roca y cae desde unos 70 metros de altura.
La encontrarás en el Valle de Soba, en la Comarca del Alto Asón. En esta zona el agua es la gran protagonista, pues también podrás disfrutar de otras opciones como los rápidos del río Gándara, así como de su nacimiento.
Cascada de la Seimeira, Asturias
En Asturias también son varias las cascadas espectaculares que nublarán tus sentidos. La cascada de la Seimeira, en concreto, la encontrarás dentro de la Reserva de la Biosfera de los Oscos-Eo, cerca de la frontera con Galicia.
Cuando llegues, disfrutarás de un paisaje de una belleza sin igual y una cascada que cae desde 30 metros de altura de forma aproximada. Asimismo, para llegar a ella, podrás recorrer una espectacular ruta de senderismo donde disfrutarás de la belleza del bosque.
El Salto de Sallent, Barcelona
En Cataluña también hay opciones que te dejarán con la boca abierta si lo que buscas son paisajes donde el agua cobre un gran protagonismo. Es el caso, por ejemplo, de El Salto de Sallent, la mayor cascada de la comunidad.
Considerada también como una de las más altas de España, está ubicada en el norte de Barcelona. Sin duda, te dejará con la boca abierta por su caída, de nada menos que 115 metros de altura.
Cascada de Ézaro, La Coruña
En Galicia, más concretamente en La Coruña, encontrarás otra de las cascadas más espectaculares. Una de las cosas por las que impresiona este salto de agua, del río Jallas, es por desembocar de forma directa en el mar, lo que le confiere un mayor atractivo.
La cascada no es menos que impresionante y también cuenta con una altura interesante. En este caso, cae desde unos 40 metros.
Cascada del Xiblu, Asturias
También en Asturias encontrarás la Cascada del Xiblu. Se trata de un rincón digno de conocer para todos los amantes de la naturaleza, así como del senderismo.
Se puede llegar a ella por rutas fáciles de hacer en bici, como la Senda del Oso y, al llegar, podrás disfrutar de una cascada con 100 metros de caída que se dividen en tres ramos, causando una mayor impresión.
Nacedero del Urederra, Navarra
En Navarra encontrarás una de las cascadas más impresionantes de España. A lo largo de este paisaje natural, asimismo, podrás descubrir enclaves poblados por pozas azul turquesa y decenas de salto de agua.
En concreto, el Nacedero del Urederra es uno de los rincones con más turismo de la zona debido a su espectacular belleza. Tal es así que el acceso está controlado y tan solo se permite la entrada de 340 personas como máximo al día. Además, para acudir hay que solicitar un permiso.
Bosque de Muniellos, Asturias
El Bosque de Muniellos, en Asturias, está considerado como el mayor robledal de España. Como sucede con el anterior, su acceso también está controlado y tan solo está permitido que entren 20 personas al día.
Ubicado al suroeste, se encuentra en el Parque Natural Fuentes del Narcea y ha sido declarado como Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Por otro lado, merece la pena visitarlo para descubrir su salto de agua, rodeado de un paraje natural de cuento.
Cascadas de Oneta, Asturias
Las Cascadas de Oneta, también situadas en Asturias, se conocen así por la aldea del mismo nombre que se sitúa a sus alrededores. Se tratan de tres caídas de agua ubicadas en el concejo de Villayón que fueron declaradas Monumento Natural en 2001.
La mayor de las caídas es conocida como La Firbia y cuenta con 15 metros de altura. La segunda es A Firbia d’abaixo o Ulloa y es un poco más pequeña. Por último, encontrarás la caída A Maseirúa, la más pequeña de las tres, pero no por ello menos impresionante.
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