Muchos visitantes se preguntan qué ver en el norte de Palencia, y más concretamente en la Montaña Palentina.
Este es uno de esos destinos turísticos poco conocidos del norte de España. Así que hemos recopilado aquellos lugares que consideramos recomendables para para visitar en esta comarca. Tanto pueblos con encanto como enclaves especiales que debes conocer si estás planificando un viaje al norte de Palencia.
Pueblos con encanto de la Montaña Palentina
Vamos primero a ver un listado de los llamados “pueblos con encanto” y a los que merece la pena hacer una visita.
Alba de Los Cardaños
Este pueblo está situado en la conocida Ruta de los Pantanos y es muy conocido por adentrarse en el Pantano de Camporredondo, formando esta maravillosa estampa:
Es una población muy pequeña, ya que cuenta con una treintena de habitantes, pero que por su excepcional ubicación bien merece una visita. Cuenta con dos Barrios que están separados por el Pantano de Camporredondo, aunque antiguamente contaba con tres barrios (uno de ellos desapareció con la construcción del pantano).
Cabe destacar el Mirador de Alba de los Cardaños, que ofrece al turista unas vistas espectaculares del Embalse de Camporredondo, incluyendo la presa que veremos a nuestra derecha; además, es un sitio ideal para contemplar el emblemático Pico Espigüete.
Bajo este mirador se encuentra un antiguo chozo de pastor que servía para dar cobijo a los pastores que transitaban por esta zona montañosa, y que se mezcla con el entorno de forma perfecta.
Salinas de Pisuerga
Esta localidad se ubica al pie de la carretera que une Cervera de Pisuerga con Aguilar de Campoo. Como curiosidad, mencionar que el nombre de Salinas deriva de unos yacimientos de sal que hubo donde ahora está situado el pueblo.
En este pueblo puedes visitar la Iglesia de San Pelayo, así como su puente sobre el Rio Pisuerga con nueve ojos y que data del siglo XVI.
Si prefieres realizar una actividad en la naturaleza, bien caminando o en bicicleta, por esta localidad transcurre una bonita ruta que va desde Vado, situado muy próximo a Cervera de Pisuerga, hasta Aguilar de Campoo.
Valcobero
Situado a unos 1.300 metros de altitud, este precioso pueblo se encuentra en la ruta de los pueblos abandonados. Junto con el pueblo abandonado de Valsurbio, es una clara muestra de la progresiva pérdida de población que ha sufrido la Montaña Palentina desde los años 60.
No puedes dejar de ver la casa más famosa de Valcobero: “La Benina”; se trata de una construcción muy singular, realizada en piedra pero con la cubierta vegetal hecha de colmos de centeno y entramado de madera; su estilo constructivo recuerda mucho a las pallozas gallegas.
Lugares especiales en el entorno de la Montaña Palentina
Seguimos con unos cuantos lugares peculiares en el norte de Palencia que te aconsejamos visitar.
Las Tuerces
La subida a pie a este paraje natural puede realizarse desde Villaescusa de las Torres siguiendo la buena señalización que existe en cuanto iniciamos la salida del pueblo.
Las Tuerces es un paisaje kárstico que ha sido obra de una empresa constructora muy peculiar: el agua; durante miles y miles de años ha ido dando forma a las caprichosas formas que tiene hoy en día la roca caliza, creando espacios con simas, cavidades y canales que sorprenden a medida que los vas descubriendo.
Al alcanzar esta meseta rocosa tan particular, lo que recomiendo es perderse un rato, cosa que es más bien sencilla porque no existen itinerarios definidos, salvo el que atraviesa Las Tuerces de lado a lado. Lo ideal para el cuerpo y lamente es vagar sin rumbo fijo.
Te aconsejamos que te acerques a la parte más próxima a las abruptas cárcavas que se orientan al oeste, con caída hacia el pueblo y al río Pisuerga, porque las vistas desde allí arriba son realmente espectaculares.
Santa María La Real
Se trata de uno de los monumentos más emblemáticos del románico de la Montaña Palentina, y que puede considerarse por diferentes motivos como el centro neurálgico del románico norte.
El Monasterio de Santa María la Real es un edificio románico construido en su mayor parte entre los siglos XII y XIII, convirtiéndose con el paso de los años en uno de los principales focos artísticos y culturales del norte de Castilla. Fue habitado por monjes premonstratenses durante siglos, hasta que se declara en abandono con la desamortización de Mendizábal en el año 1836.
En 1866, es declarado como Monumento Nacional, aunque no supuso obstáculo para que la mayoría de sus capiteles más valiosos fuesen llevados al Museo Arqueológico Nacional. No será hasta 1978 cuando las obras de restauración y rehabilitación sean realmente efectivas dejando un espacio compartido por un Instituto de Enseñanza Media y acoge la sede del Centro de Estudios del Románico de la Fundación Santa María la Real.
Puedes realizar una visita guiada, pues merece la pena pagar los 5 euros que te van a cobrar. Cuanto más profundamente conozcamos lo que vemos, con más fidelidad lo recordaremos después.
Centro de interpretación de la minería
El Centro de Interpretación de la Minería está ubicado en las antiguas escuelas de Barruelo de Santullán, contando con tres plantas de exposición. Mediante diferentes videos y aplicaciones en pantallas táctiles, podemos aprender de forma fácil y amena cómo se fueron formando los yacimientos de carbón, así como su disposición en la corteza terrestre.
Además, hay un audiovisual muy didáctico donde se explica la historia de una las obras de ingeniería industrial más innovadoras de Europa durante el siglo XIX: el canal subterráneo de Orbó. Consistía en un canal de nada más y nada menos que 2 Kms.de longitud que se diseñó para transportar el carbón por un canal de agua desde el interior de la mina hasta el exterior.
Para completar la visita del Museo, hay una mina visitable a 1 km del museo que me parece totalmente recomendable. Permite al visitante hacerse una idea aproximada de cómo era el día a día de los mineros, las durísimas labores que realizaban y los procesos de extracción, las entibaciones, el transporte, la ventilación, etc. Es un espacio experiencial perfecto en una visita guiada.
Colegiata de San Salvador de Cantamuda
Esta iglesia se encuentra en un bonito pueblo llamado San Salvador de Cantamuda. Está situado al pie de la carretera que une Cervera de Pisuerga con Potes (Cantabria) y el acceso es rápido y sencillo.
Se trata de un templo fechado entre finales del siglo XII y comienzos del siglo XIII, construido con sillares de piedra, sillarejo y mampostería (torrecilla de la espadaña). El hecho de que la iglesia esté aislada, sin ninguna construcción a su alrededor, nos permite analizarlo con más detalle.
El elemento más característico y conocido es su espadaña. A la rica decoración escultórica que podemos admirar tanto en el interior como el exterior, se une su magnífico altar conformado por siete columnillas.
La Colegiata de San Salvador, declarada Bien de Interés Cultural en 1993, constituye una de las construcciones románicas más interesantes y fotogénicas de la Montaña Palentina tanto por su privilegiado emplazamiento, como por conservarse prácticamente íntegra respecto a su concepción original
Embalse de Aguilar
De los cinco embalses que se encuentran en las tierras palentinas, el de Aguilar de Campoo es el de mayores dimensiones, pues cuenta con una capacidad de 247 hectómetros cúbicos y mas de 50 km de costa.
En la parte alta de la presa existe un mirador desde donde se tienen unas maravillosas vistas panorámicas de la localidad. Por otro lado, en el entorno de este embalse se pueden practicar un gran número de deportes, destacando las actividades acuáticas como piragüismo, kayak, vela o esquí acuático, por citar solamente algunas de ellas. Además, en los alrededores del embalse existen rutas para hacer senderismo o realizarlas en bicicleta.
El punto que hace “especial” al lugar es que tiene una espaciosa playa en un entorno precioso, rodeado de pinares y aire limpio.
Texto y fotos por César González